Elementos filtrados por fecha: Martes, 15 Mayo 2018
Homilía del administrador diocesano de Guadix, José Francisco Serrano, en la Solemnidad de San Torcuato, patrón de la ciudad accitana
Homilía de la Solemnidad de San Torcuato
Lecturas:
Deuteronomio 4, 32-40; Salmo 76, 12-16.21; 1 Tesalonicenses 2,2-12; Juan 12,24-26
Querido Deán Presidente de este Cabildo Catedral, Canónigos, D. Francisco Escámez, pregonero de este año de las fiestas patronales en honor a San Torcuato, Sacerdotes de la ciudad de Guadix…
Queridas autoridades civiles y militares, Sra. Alcaldesa, corporación municipal, Diputado del Reino de España, Sra. Jueza, Capitán de la GC, Jefe de la Policía Local.
Queridos hermanos y hermanas en el Señor,
la fiesta de San Torcuato, patrón de nuestra Iglesia diocesana de Guadix, nos reúne en este templo catedralicio para celebrar la Eucaristía en su memoria y dar gracias por su vida entregada al servicio de la Palabra de Dios. Gracias a la labor desinteresada, al trabajo sin medida de este grupo de apóstoles enviados por los discípulos, la Buena Noticia pudo llegar al sur de la península con el ardor de quien sentía la necesidad de proponer aquello que había conocido y que tanto bien podía realizar en quien lo pusiese en práctica.
Según cuenta la tradición, los siete varones apostólicos llegaron a Acci (Guadix) cuando se estaban celebrando las fiestas paganas de Júpiter, Mercurio y Juno y los paganos les persiguieron hasta el río, pero el puente se partió milagrosamente y los siete varones apostólicos se salvaron. Una noble mujer llamada Luparia se interesó por ellos y los escondió, y se convirtió al cristianismo.